“El tango goza de buena salud”
El próximo 15 de octubre llega la cuarta edición de “Zita de tango”. Con la presencia del Proyecto Caníbal Troilo Sexteto, ganadores del Premio Graffiti 2021 en categoría mejor disco de tangos por su trabajo «Tangos Clandestinos». Y la cantante y actriz Natalia Bolani, quien estará acompañada del cuarteto del maestro Álvaro Hagopián, y presentará canciones de “Nueve puertos”, su primer disco solista. Será en la Sala Zitarrosa a las 21 horas. (Foto: Gustavo Di Landro).
En el marco de la cuarta edición de “Zita de tango”, Natalia Bolani & Cuarteto Hagopián adelantan temas de su disco “Nueve puertos” y presentan parte de un homenaje a Piazzolla, con temas inéditos en su año centenario. Por otro lado, también estará el Proyecto Caníbal Troilo, ganador de los Premios Graffiti como mejor disco de tango por su fonograma «Tangos Clandestinos». Serán parte de una gala que a lo largo de estos últimos años ha quedado como marca registrada de la Sala Zitarrosa, y que tiene como premisa fundamental apostar al tango nuevo.
En esta oportunidad se darán cita dos estéticas diferentes, que a partir del patrimonio musical orillero elaboran sus propias propuestas, asumiendo riesgos e inyectándole al género temáticas y sonoridades muy personales.
¿Cómo surgió la iniciativa de «Zita de tango» y qué objetivos se plantearon?
Surgió hace cuatro años, a partir de una fecha que yo tenía marcada para tocar con Proyecto Caníbal Troilo (PCT). Se me ocurrió la idea de compartir una fecha con colegas, y darle al evento una grifa que lo personalizara. El responsable del nombre en el juego de palabras con “Zita”, fue el músico, productor y compositor Jorge Alastra, que con los Malajunta Tango Trío fueron parte de varias de las “Zitas” de Tango nuevo.
¿Cómo ha ido evolucionando la propuesta?
Este año vamos por la cuarta edición, o sea que la gala llegó para quedarse. En los diferentes años, hemos convocado a diferentes artistas del género, como Sergio Fernández, Pablo Fagúndez y las finas hierbas, Gabriela Morgare, y obviamente los Malajunta con quienes fuimos anfitriones durante las tres primeras galas. Este año, la grilla la compartiremos junto a Natalia Bolani y el cuarteto del maestro Alvaro Hagopián, presentando su primer disco (“Nueve Puertos”).
¿Cuál es la situación del tango hoy?
Vaya pregunta. Bueno, aparentemente goza de buena salud. Acá el tango tiene varias aristas, desde las milongas o escuelas que enseñan a bailar (tal vez un poco frenadas actualmente por el tema de la pandemia), y los/las exponentes que mantienen la vigencia de la tradición interpretando temas del viejo acervo. El riesgo a salirse de la calle conocida y romper los paradigmas del tango lo encuentro, por ejemplo, en los paisajes sonoros de Luis Di Matteo, la escritura de José Arenas, la furia propulsiva de Leonel Gasso, lo de Malajunta con la tanguez-urbana.
Y en ese panorama, ¿en qué momento se encuentra el Proyecto Caníbal Troilo?
Actualmente grabando nuevo disco. En mi caso, la compulsión creativa nunca estuvo en paralelo con los diseños de la realidad. Si por mí fuera grabaría un disco por año. Las canciones se amontonan, se superponen, piden salir a la cancha. Y hay que darles el gusto. Y el estudio de grabación es como el Laboratorio de Dexter. La posibilidad de poder probar sonidos, texturas, climas, ponerle el mejor vestido a la canción, jugar, investigar. Todo eso hace que el viaje siga valiendo la pena, mantener vivo el espíritu inquieto del niño interior, y seguir haciendo lo que más nos gusta.
¿Cómo fue el proceso de trabajo de “Tangos clandestinos”, el último disco?
Los procesos de grabación siempre son intrincados, en el buen sentido de la palabra. Porque primero escuchamos el crudo de la canción para visualizar la dirección estética adecuada, los sonidos, la forma. Y a medida que se va armando el puzzle musical, van apareciendo imágenes de personas que podrías invitar a grabar, aquella voz o aquel instrumento. Ahí se van tomando decisiones, con libertad incondicional, siempre tratando de favorecer a la canción. Este último disco es muy ecléctico, tiene mucho “guitarrerío” bardero, electrónica, habaneras con murga, pero también climas muy despojados, muy intimistas. Cada canción simboliza su propia novela, por eso no hay una preocupación en seguir una línea determinada, sino de permitir la multiplicidad de sensaciones.
¿Cómo recibieron el reconocimiento de los Premios Graffiti?
Si bien no hacemos música para ganar premios fue una linda sensación, de reconocimiento, la certeza de que el disco fue escuchado antes de ser evaluado. Y que escuchen la música que uno hace, ya es un regalo para el cuore.
¿Qué se verá en esta nueva edición de Zita de tango?
Me parece que el plato fuerte va a ser Natalia Bolani con su cuarteto, que es una aplanadora; además de que ella es una cantora de nivel planetario. Va a revisitar la obra menos conocida de Piazzolla, con transcripciones de temas al italiano. Así que recomiendo que la vayan a ver a ella (Risas).