• 4 de abril de 2024 9:28 AM

Víctor Lima: los 100 años del poeta de los azahares

Entrevista a Moriana Peyrou y Guillermo Pellegrino

Este miércoles 16 de junio el poeta y escritor Víctor Lima hubiera cumplido 100 años. En ese marco, el Instituto Nacional de Música – dependiente del MEC – presentó una serie de iniciativas – desde concursos hasta investigaciones – que lo tendrá como epicentro. Y que apunta a que se conozca más su trayectoria vital y su vasta obra.

¿Qué objetivos se ha planteado el Instituto Nacional de Música?

Peyrou – A comienzos de este año trabajamos en un plan estrategico 2021 – 2024, que en términos generales se propuso diseñar políticas públicas culturales que apunten a fomentar el desarrollo y fortalecimiento de la música uruguaya y de sus creadores dentro y fuera del territorio nacional, promover la investigación y preservar y difundir el patrimonio musical del Uruguay. En este sentido, proyectamos líneas de investigación y capacitación, desarrollo de audiencias a través del trabajo con niños y jóvenes, circulación de creadores dentro del territorio nacional, internacionalización de la música uruguaya, difusión y promoción de géneros identitarios como el candombe, el tango, la murga y la música popular de raíz folclórica y haremos énfasis en visibilizar el valor patrimonial de la música uruguaya en el espacio público en todo el territorio nacional. También teniendo en cuenta de que el Instituto Nacional de Música se trata de una nueva institucionalidad dentro del Ministerio de Educación y Cultura, nos proponemos crear un instituto cercano, dinámico y de puertas abiertas, que apunte a la calidad y trabaje en constante diálogo con el sector, así como con dependencias de gobierno nacional y departamental y aliados estratégicos, generando diversos canales de comunicación que colaboren en la articulación y generación de redes y sinergias.

¿Cuáles son sus proyectos de corto y mediano plazo?

Peyrou – Estamos trabajando en propuestas junto con distintas intendencias del país para promover la circulación de artistas dentro del territorio nacional e incentivar la apropiación de la música uruguaya en el espacio público a través de una programación de calidad. A comienzos de años lanzamos “Giramúsica” un proyecto que tiene este objetivo y que tuvimos que poner en espera por la pandemia, pero que reactivaremos en breve. En este caso seleccionamos 25 propuestas de más de 500 que se presentaron para girar por distintos departamentos del país. También estamos trabajando fuertemente en un programa de internacionalización de la música uruguaya, hablando con las grandes plataformas digitales para entender en qué países y de qué manera se están consumiendo nuestras músicas y haciendo alianzas con organizaciones internacionales que nos permitirán mostrar a nuestros artistas en espacios cuidados y de calidad de distintos continentes. Para acompañar este proyecto también estamos diseñando un ciclo de capacitación para preparar a nuestros músicos para que puedan llegar y mostrarse de la mejor manera. Estamos fomentando la investigación sobre la música uruguaya a tavés de una ventanilla de fomento que denominamos “Lauro Ayestarán” para que se presenten proyectos que produzcan información sobre nuestras músicas; también organizamos la semana pasada un festival por streaming junto al Auditorio Nacional de Sodre para rendir homenaje a las “Músicas del Uruguay” donde fueron seleccionados 10 propuestas artísticas a través de un llamado público al que se presentaron 135 artistas. También haremos este año junto al SODRE un festival de jazz en el que ya estamos trabajando y que tendrá lugar en setiembre. Estamos diseñando un proyecto educativo que tendrá al acordeón como protagonista, preparando el lanzamiento del Premio Nacional de Música que en este año cumple una década desde su creación y diseñando junto al MIDES un proyecto que denominamos “Canciones de bienvenida”, y que se propone generar a través de un llamado público un repertorio de música infantil para recibir con música uruguaya a los niños que nacen en Uruguay. 

En ese marco, ¿cómo será este homenaje y reconocimiento a Lima?

Peyrou – Creímos desde un comienzo que la mejor forma de homenajear a Lima es promover que los uruguayos conozcamos su obra, que tomemos contacto con ella. Para eso trabajamos en la creación de un proyecto cultural que propusiera una experiencia en torno a la obra de Lima y que recorriera todo el país. Diseñamos un proyecto interactivo, que genere apropiación por parte de la ciudadanía y relecturas sobre la obra de Lima. Se trata de una obra conmovedora por donde se la mire, que es un gran espejo de nuestro país y retrata de forma muy especial a los paisajes y personajes del Uruguay. Hicimos un dossier sobre él, que concentra la escencia de su vida y su obra y que está colgado en la página de la Dirección Nacional de Cultura. Ese trabajo periodístico de investigación estuvo a cargo del escritor y periodista Guillermo Pellegrino. Porque nos dimos cuenta de que la información sobre Lima estaba dispersa y que no es mucho lo que hay escrito sobre él. Luego creamos un “Premio 100 años de Víctor Lima” destinado a músicos compositores, cantautores y poetas, es decir a “hacedores de canciones”. El objeto de este llamado radica en la creación de canciones -de todos los géneros musicales- que tengan como foco a los paisajes, personajes, historias, oficios, barrios, pueblos y/o ciudades de Uruguay. Es decir, a aquello a lo que Lima le escribió. Y para eso la consigna es leer ese dossier que tan bien resume la obra de Lima. Invitamos a los participantes a profundizar en la obra, pero también en el personaje tan particular que fue.

Habrá un premio de $30.000 para cada canción seleccionada (diez en total), que luego se registrarán en un disco tributo a Lima. Habrá talleres para escolares y liceales de Salto y Treinta y Tres; un concurso de fotografías inspiradas en los paisajes (geográficos y humanos) retratados por Lima en sus textos y abierto a todos los ciudadanos. Se publicará un libro con el resultado final de los talleres de plástica y escritura y las fotografías ganadoras; una plantación de árboles y creación de murales en el barrio Víctor Lima (en Salto); y una pieza audiovisual que registrará buena parte de todas estas actividades.

¿Cómo ubicás a Lima en el contexto de la música popular uruguaya?

Pellegrino – Víctor Lima fue un pilar de la música uruguaya de raíz folclórica. De los muchos que la cimentaron, antes, a la par de él, y después. Fue un poeta (autor de dos libros y una plaqueta) y también, al decir del maestro Rubén Lena, un hacedor de canciones, varias de ellas muy bien logradas, a punto tal de que si se le saca el caparazón de la música, pueden sostenerse como poemas. Lo ubico entonces como unos de los principales referentes de música popular uruguaya que tú decís, y que empezó a cobrar gran fuerza a principios de los 60, entre otros con artistas como Alfredo Zitarrosa y Los Olimareños. Lo coloco, te diría, en un grupo junto a Rubén Lena y el Bocha Benavídez, que no fueron intérpretes y no grabaron (salvo en alguna ocasión muy puntual) pero contribuyeron a darle buen cuerpo a un cancionero nacional. Como lo hicieron muchísimos artistas reconocidos (porque interpretaban y grababan sus canciones o las de otros) y otros detrás de bambalinas, como esa tríada que te mencioné. Claro que hay más con ese perfil, como Julián Murguía, que nutrió de canciones a Tabaré Etcheverry, o Enrique Gallineta Silva, enorme poeta, lamentablemente bastante desconocido por el gran público, que proveyó a Los Zucará de temas bellísimos como Poema a las tres, Canto chatito y Sueltapájaros …  Son dos que me surgieron ahora, pero claro que hay más, bastantes más.

 ¿Cuál considerás que fue su aporte mayor a nuestra cultura?

Pellegrino – Entiendo que su principal aporte fue darle identidad a nuestros paisajes y a los personajes que los habitan, fundamentalmente de Salto y Treinta y Tres, sus Dos querencias, tal el título de una milonga que compuso en homenaje a ambos departamentos. Sus letras y sus músicas, amplificadas por la popularidad de Los Olimareños, embellecen más a esos de por sí preciosos ríos y arroyos, caminos y personajes que lo inspiraron.

Precisamente, ¿cómo fue su especial vínculo con Los Olimareños?

Pellegrino – Entiendo que en los albores de los 60 hubo una gran simbiosis humana y artística entre Víctor y Los Olima. Se beneficiaron mutuamente. El dúo porque contó con canciones de muy buena factura que pintaban su patria chica y otras que tenían un contenido más abarcativo a nivel nacional como por ejemplo Cosas de Artigas y Sembrador de abecedario, por citar solos dos ejemplos. Hay que tener en cuenta que en esos primeros tiempos, el poeta salteño fue su principal proveedor de temas (hay nueve canciones de él en sus dos primeros LP), después, por presencial, Rubito Lena fue a quien más le grabaron. Las armónica conjunción de voces y guitarras de Braulio y Pepe resultaron para Lima una significativa caja de resonancia. Los Olima, por la gran agilidad que tenía la canción para trasmitir mensajes en aquellos tiempos, obtuvieron rápida fama y reconocimiento y eso ayudó para que las canciones de Lima las conociera mucha gente. Sé, por entrevista que hice a personas que conocieron al poeta, que en los últimos tiempos de él, estamos hablando de la segunda mitad de los 60, ya de regreso en Salto, no quedó muy contento con alguna actitud de Los Olimareños cuando estuvieron cantando por allí. No sé muy bien si no lo atendieron, no fueron a verlo o no lo invitaron al espectáculo. No lo tengo muy claro. Acá solo transmito un dato, no quiero abrir ningún juicio de valor con esto. Nobleza obliga, también digo que Lima no andaba bien en eses final de década y no era simple acercarse a él.

¿Cómo se ubica el legado de Lima en la música popular uruguaya?

Pellegrino – El mayor legado de Lima a la música uruguaya son la calidad y cantidad de canciones muy conocidas. Canciones que, al decir de Manuel Machado, “las canta el pueblo, pero no sabe el autor”. Con todas las actividades que haremos por los 100 años, aspiramos a que el público pueda conocer más sobre la obra y la trayectoria vital del llamado “poeta de los azahares”. 

(Publicado en el semanario Voces)